Philips Personal Health retira del mercado monitores para bebés con vídeo digital Philips Avent debido a riesgo de quemaduras

Las baterías recargables de iones de litio de los monitores de la unidad para padres pueden sobrecalentarse durante la carga, lo que supone un riesgo de quemaduras y daños a la propiedad.

Alrededor de 12.850

Philips Avent en línea en www.philips.com/video-babymonitor-recall, o www.philips.com/avent y haga clic en el cartel que dice "Información importante sobre el retiro por motivos de seguridad sobre la acción de reemplazo voluntario de los monitores para bebés Philips Avent" en la parte superior de la página para obtener más información, o llame gratis al 833-276-5311 de 9 am a 9 pm ET de lunes a sábado y de 9 am a 6 pm ET los domingos.

Este retiro del mercado involucra monitores de video para bebés de Philips Avent utilizados para monitorear a los bebés de forma remota. Consisten en un par de unidad para bebés (cámara) y una unidad para padres (monitor). El monitor tiene una pantalla a color de 3,5 pulgadas. Los monitores para bebés retirados del mercado incluyen únicamente los modelos SCD630 y SCD843, fabricados entre marzo de 2016 y diciembre de 2019. Los números de modelo y los códigos de fecha de producción, en formato día, mes y año, se encuentran en la parte inferior de la unidad para padres. Los monitores y la cámara son blancos. Philips Avent está impreso en el frente.

Los consumidores deben dejar de utilizar inmediatamente los monitores de vídeo digitales para bebés y ponerse en contacto con Philips Avent para obtener un reemplazo gratuito.

Philips ha recibido 23 informes de sobrecalentamiento de los monitores de vídeo para bebés Philips Avent en Europa, incluidos siete informes de lesiones menores. No se han reportado incidentes ni heridos en los Estados Unidos.

Philips Personal Health, una división de Philips North America, de Stamford, Connecticut

Nota: Los comisionados individuales pueden tener declaraciones relacionadas con este tema. Visite www.cpsc.gov/commissioners para buscar declaraciones relacionadas con este u otros temas.

Los cascos retirados del mercado no cumplen con los requisitos de cobertura, estabilidad posicional y etiquetado de la norma federal de seguridad de la CPSC para cascos de bicicleta. Los cascos pueden dejar de proteger en caso de accidente, lo que supone un riesgo de lesión en la cabeza.

El producto contiene hidróxido de sodio que debe estar en un embalaje a prueba de niños según lo exige la Ley de embalaje para la prevención de intoxicaciones (PPPA). El embalaje de los productos no es a prueba de niños, lo que supone un riesgo de quemaduras químicas e irritación de la piel y los ojos. Además, la etiqueta del producto viola la Ley Federal de Sustancias Peligrosas (FHSA) al omitir la información obligatoria en el empaque.

Las torres pueden volcarse mientras están en uso, lo que representa un riesgo de caídas y lesiones para los niños pequeños.

Los ejes utilizados en las camas retiradas del mercado están espaciados a una distancia que crea un grave peligro de atrapamiento que puede provocar estrangulamiento y/o muerte de los niños. El diseño de la cama permite que el torso del niño se deslice a través de la abertura del riel, pero no permite que su cabeza pase, lo que presenta riesgos de atrapamiento y estrangulamiento que podrían provocar la muerte.

Los colchones de cuna retirados del mercado no cumplen con múltiples disposiciones de la Norma Federal de Seguridad para Colchones de Cuna, incluida la prueba de firmeza y la falta de advertencias y etiquetas. El producto presenta un peligro de asfixia para los bebés.

Las baterías recargables de iones de litio de los monitores de la unidad para padres pueden sobrecalentarse durante la carga, lo que supone un riesgo de quemaduras y daños a la propiedad.

La Comisión de Seguridad de Productos de Consumo de EE. UU. (CPSC) está encargada de proteger al público de riesgos irrazonables de lesiones o muerte asociados con el uso de miles de tipos de productos de consumo. Las muertes, lesiones y daños a la propiedad por incidentes relacionados con productos de consumo le cuestan a la nación más de $1 billón al año. El trabajo de la CPSC para garantizar la seguridad de los productos de consumo ha contribuido a una disminución en la tasa de lesiones asociadas con productos de consumo en los últimos 50 años.

La ley federal prohíbe a cualquier persona vender productos sujetos a un retiro ordenado por la Comisión o un retiro voluntario realizado en consulta con la CPSC.